Esas manos
ásperas de tanto surco labrado
son las que alimentan un país,
honor a estos grandes,
que se curten en el campo,
traspirando esperanza en cada gota de sudor,
que encanecen con cada ocaso de sol
que les obliga a descansar,
que esa música y ese sonreír
no se apague jamas en el barbecho,
y que cada día se
dignifique mas tu estampa compañero...